La entrada del año nuevo está cargada de buenos propósitos, entre ellos el adquirir unos hábitos alimentarios más saludables para nuestra familia.
Estas buenas intenciones no llegarán a buena meta si no tenemos una buena hoja de ruta.
Para ello es imprescindible una buena planificación. Os damos algunas ideas para llevar el día a día de forma más sencilla y divertida
• Planificar juntos las cenas de toda la semana y las comidas del fin de semana: el domingo por la tarde puede ser un buen momento para decidir que se va a cenar cada día. No se trata de barra libre, sino de dar a escoger entre unos alimentos. Por ejemplo todas las noches se ha comer algo de verdura, pero los niños podrán escoger cual quieren y en qué forma.
• Poner un día a la semana para hacer la compra, de esta manera nos aseguramos tener siempre los ingredientes necesarios para cocinar nuestras ya planificadas cenas.
• Hacer concursos de cocina: cada noche un miembro de la familia (en caso de los más pequeños acompañados por un adulto) puede ejercer de Chef… ¿Quién será el que más votos consiga?
• Hacer lluvias de ideas para inventar nuevas recetas ... que no esté en un libro de cocina no quiere decir que no exista. ¡Los niños también pueden trabajar en la cocina su creatividad!
No hay que olvidar que el hecho de adentrar a los niños en unos hábitos alimentarios saludables tiene que ser algo agradable y divertido; formando parte de la educación diaria. La entrada del año nuevo está cargada de buenos propósitos, entre ellos el adquirir unos hábitos alimentarios más saludables para nuestra familia.
